Acto Institucional de Finalización de Obras en La Catedral

//Acto Institucional de Finalización de Obras en La Catedral

PALABRAS DEL OBISPO. 25-01-14

 

Saludos.

  • Excmo. Sr. Presidente del Gobierno de Canarias
  • Excmo. Sr. Ministro de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de España.
  • Excma. Sra. Delegada del Gobierno en Canarias.
  • Excmo. Sr. Presidente del Cabildo Insular de Tenerife.
  • Ilmo. Sr. Alcalde del Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna.
  • Ilustrísimos, Vicarios Generales, Deán y Canónigos del Cabildo Catedral
  • Hermanos sacerdotes, hermanas y hermanos de la Vida Consagrada.
  • Autoridades aquí presentes, Señoras y Señores.

Gracias a todos por su participación en este acto de FINALIZACIÓN DE LAS OBRAS DE REHABILITACIÓN DE LA CATEDRAL DE LA LAGUNA

Especialmente, nuestro reconocimiento y gratitud al Sr. Ministro D. José Ignacio Wert Ortega por estar aquí. Gracias Sr. Ministro, y reciba nuestra cordial bienvenida a La Catedral de San Cristóbal de La Laguna.

Esta Catedral, como tantas otras, es un monumento histórico y artístico. Pero, no es sólo eso. Como decía el Papa Benedicto XVI, “Las catedrales son lugares de vida, donde nos sentimos “en casa”: en ellas encontramos a Dios y nos encontramos los unos con los otros”.

En la catedral, más allá de la apariencia y la estética, es necesario “ver lo que no se ve”. La cultura de una determinada obra de arte no se agota en sus aspectos estilísticos o formales; también son cultura los aspectos etnográficos como la intención y la finalidad de la obra, su función para quienes la utilizan, su valor devocional, etc.  Esta Catedral es un ‘patrimonio vivo’ de generaciones de creyentes que han contribuido al esplendor del culto divino; es la fe del pueblo, expresada en las distintas manifestaciones del arte (arquitectura, escultura, pintura, música…).

Este “patrimonio cultural-religioso” que podemos contemplar con nuestros ojos, no es algo del pasado del que sólo tendríamos que apreciar su valor histórico y su belleza estética. Por la fe de quienes rinden culto a Dios, las obras de arte convierten en algo vivo y actual pues, por medio ellas, igual que en el pasado, los fieles de hoy viven una experiencia religiosa.

Por ello, más que ser un patrimonio histórico-cultural, es sobre todo un patrimonio catequético-evangelizador. Un patrimonio de amor y de fe que alienta nuestra esperanza y contribuye a la instauración de la nueva civilización que Cristo introdujo en la historia de la humanidad: la civilización del amor y de la fraternidad universal.

El día 21 de Diciembre de 1819 se publicó el Edicto de Desmembración. En el Decreto del Obispo de Dan-zara, Comisionado Pontificio y Regio para la ocasión, se puede leer: … “establecemos y declaramos por Capital de todo él (Obispado = nueva diócesis), la Ciudad de San Cristóbal de La Laguna, con todos los honores, derechos y prerrogativas de que disfrutan y suelen disfrutar semejantes capitales, y erigimos la Iglesia Parroquial que hay en ella con el título de Nuestra Señora de los Remedios en Iglesia Catedral”... Ante este mismo Obispo hicieron profesión de fe los miembros del nuevo Cabildo Catedral, presididos por el Deán D. Pedro José Bencomo Rodríguez.

Desde esa fecha la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna cuenta con la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios. Por tanto, como institución, nuestra Catedral de La Laguna, cumplió 184 años el pasado 21 de diciembre de 2013. En cambio, el actual templo catedralicio, es más reciente.

Con el paso del tiempo, la estructura de la antigua iglesia de Los Remedios se vio gravemente afectada, hasta el punto que había peligro de derrumbamiento y no era viable su reparación. Por ello, en 1905 se procedió a su total demolición (salvo la fachada neoclásica que era de construcción más reciente y sólida), y a la consiguiente construcción de un nuevo templo catedralicio. Las obras se prolongaron hasta 1913. El 6 de septiembre de ese año, el Obispo D. Nicolás Rey Redondo consagró la nueva Iglesia Catedral que acaba de cumplir su Primer Centenario.

A lo largo de su primer siglo de vida, nuestra Catedral también se ha visto afectada por diversas patologías, principalmente en las cubiertas y el cimborrio, que se fueron reparando ocasionalmente pero que, finalmente, han hecho necesaria una actuación más consistente que implicaba la rehabilitación integral de todas las bóvedas y de la cúpula central o cimborrio.

Ello supuso que, mi querido predecesor, de feliz memoria, el Obispo D. Felipe Fernández García, decretara “cerrar al culto el templo catedralicio, desde las 24 horas del día 30 de Junio de 2002 en adelante, por el tiempo que fuere necesario”.

Han pasado ya casi doce años y ahora, en estos comienzos de 2014, el 31 de enero, estamos en disposición de reabrir de nuevo al culto la Santa Iglesia Catedral de La Laguna, y poder celebrar en ella el Primer Centenario de su Consagración.

Han sido 12 años no exentos de grandes dificultades técnicas y económicas, que han tenido amplio eco social y una gran resonancia en los medios de comunicación. Las cuestiones técnicas han sido plenamente estudiadas, se han tomado las resoluciones más adecuadas y felizmente las obras han sido magníficamente ejecutadas. Las económicas, en cambio, solo están resueltas en parte. Nos queda aún un gran esfuerzo que realizar para cubrir totalmente los gastos.

En concreto: desde que se comenzaron los estudios sobre el estado de la Catedral, se han invertido 15.327.000 euros. De ellos, hasta el presente, la Administración del Estado, a través de distintos ministerios, ha aportado 8.227.000 euros; Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de La Laguna, 1.200.000. Quedan pendientes de pago 5.900.000 euros, de los cuales 3.550.000 euros corresponden al Ministerio de Cultura conforme al convenio firmado el año 2010. El resto, 2.350.000 euros tenemos que seguirlo buscando y para lo cual esperamos contar las aportaciones de los fieles en general, así como con el apoyo del Gobierno de Canarias y otras entidades públicas y privadas.

Esta obra ha supuesto una importante innovación tecnológica, pionera en España y que ya luego nos explicará el Sr. arquitecto. También ha supuesto una considerable mano de obra, directa e indirecta, que ha permitido que muchos profesionales de distintos campos hayan tenido trabajo. Lo que significa que la inversión económica ha ahorrado un buen dinero a las arcas del paro y ha revertido en el bienestar de muchas familias.

Reconocimiento y gratitud

Damos gracias a Dios por la sensibilidad, preocupación y compromiso efectivo de las generaciones que nos han precedido. Nos han legado, no sólo la materialidad del “templo catedral”, sino todo su contenido de arte sacro, contribuyendo así a la dignidad propia del primer templo de la diócesis.

Nuestro especial reconocimiento y gratitud para todas las personas que en estos últimos doce años, con alma, corazón y vida, han puesto su saber, voluntad y buen hacer, en defensa de la Catedral de La Laguna y su necesaria rehabilitación, que ahora felizmente vemos culminada.

En primer lugar queremos referirnos al Cabildo Catedral que, con su Deán al frente, ha puesto todo su empeño y colaboración personal en la compleja gestión de las distintas fases de la rehabilitación: el diagnóstico, la toma de decisiones, la aprobación de los proyectos y la ejecución de los mismos.

Gracias y felicitación a los trabajadores que ejecutaron las obras con tanto cariño y profesionalidad. Gratitud y reconocimiento al arquitecto director y a los técnicos que secundaron sus directrices, a la empresa constructora y los servicios auxiliares; para todos, nuestra enhorabuena por la ejecución de la obra en los plazos establecidos y por el magnífico resultado obtenido.

Nuestra gratitud a las autoridades civiles de todos los niveles de la administración: Ayuntamiento de la Laguna, Cabildo Insular de Tenerife, Gobierno de Canarias, Delegación del Gobierno en Canarias y Sub-delegación en Tenerife, sin olvidar a algunos diputados y senadores canarios en la Cortes Generales. A quienes hoy son responsables en esas instituciones, y a quienes lo han sido en estos doce años, nuestro reconocimiento y gratitud por su constante apoyo y colaboración.

Mención especial merece el Ministerio de Cultura que, a través de las distintas legislaturas, ha mantenido su compromiso de financiación con la Iglesia Catedral de San Cristóbal de La Laguna. Nuestra gratitud a los distintos ministros, subsecretarios y directores generales de estos años y, junto con ellos, nuestro reconocimiento por su labor a los funcionarios y técnicos del Ministerio, que siempre nos han asesorado con responsabilidad  y competencia y nos han apoyado en la consecución de los objetivos propuestos, tanto en la elaboración de los proyectos como en la gestión de la financiación.

Gratitud, también, para las instituciones civiles y eclesiásticas, particularmente de la Ciudad de La Laguna, que en todo momento han estado junto a nosotros y han reflejado, con sus escritos al Ministerio y sus declaraciones públicas, el sentir de toda la sociedad en relación con la Catedral. Asimismo, agradecemos a los responsables de las entidades financieras su buena disposición para prestarnos el dinero necesario y no tener que paralizar las obras.

Finalmente, nuestro agradecimiento a los medios de comunicación, prensa, radio, TV y redes sociales, por su constante atención al proceso de rehabilitación de la Catedral, que ha supuesto una valiosa información para la población en general y han mantenido viva la preocupación de todos por la realización de esta obra que hoy damos por finalizada.

MUCHAS GRACIAS.

† Bernardo Álvarez Afonso

         Obispo Nivariense

 

2017-07-18T10:44:51+00:00noviembre 26th, 2015|De parte del Obispo|0 Comments
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